Al menos que estés muy desconectado del día a día y de las
noticias, me imagino que ya sabes que se han celebrado las elecciones en
Estados Unidos y que medio mundo anda contando votos y otro anda conmocionado
con las declaraciones de unos y de otros.
En un mundo que ahora vive una de las mayores crisis
sanitarias de los últimos tiempos, la política sigue siendo lenguaje vertebral
de nuestra sociedad. Da igual la crisis que tengamos que soportar: económica,
social, ecológica… la política se mantiene ahí, perenne.
Siendo uno de los objetivos de la enseñanza de idiomas que
los alumnos, en su proceso de enseñanza aprendizaje sean capaces de crear
espacios de comunicación real ¿hasta qué punto es bueno trabajar el tema de la
política en clase ELE?
La respuesta me llegó hace un tiempo mientras veía uno
de los discursos de Greta Thunberg (¡Gracias Greta!) en televisión: a nuestros
jóvenes les interesa la política porque la política administra y nutre nuestra
sociedad.
Ven en la política un “todavía se puede hacer algo” que muchos tal
vez, hemos perdido ya.
Así que un día armada de miedo llevé esta actividad a clase
y el resultado fue maravilloso. Los alumnos tenían ideas de todo tipo, algunas
realmente me sorprendieron. También discutieron entre los “integrantes de su
propio partido”, tuvieron que llegar a consensos, redactar, pensar cuál sería
su lema principal… La actividad fue todo un éxito y os prometo que se me llenó
el corazón de orgullo con el potencial que tienen las nuevas generaciones.
También tengo que advertiros, que esta actividad solo la he
trabajado con alumnos adolescentes. Las pocas veces que ha salido en clase con
adultos un tema político, me he dado cuenta de que estos temas pueden generar
cierto estrés que veo innecesario. Creo que los jóvenes, son capaces de aceptar esa rabia que
les puede generar algunas situaciones que vivimos y transformarla en protesta,
en que las cosas puedan servir de algo. Los adultos, por lo general, parece que
transformamos esa rabia en discusiones incoherentes infinitas.
Así que os animo a que llevéis esta actividad al aula, sin
miedo y con ganas de quedaros con la boca abierta con las propuestas de
vuestros alumnos. Algunas dignas de una carcajada y otras dignas del Nobel de
la Paz.
Os cuento mi dinámica de clase:
1. Introducción al tema: empiezo preguntando si conocen el significado de política
y cuál es su función (esto siempre genera debate)
2. División por grupos: les informo que vamos a trabajar en grupos y
divido a los alumnos de manera aleatoria pero teniendo en cuenta
personalidades, necesidades, etc. Trabajo con una media de 3 o 4 alumnos por
grupo.
3. Metodología de trabajo: les explico en que consiste la actividad. Básicamente
tienen que trabajar en grupo y crear su propio partido político. Su logo, su
lema, sus objetivos y las áreas principales de su programa electoral. En este
punto siempre es bueno hacer un repaso de vocabulario, ya que posiblemente no
conozcan este tipo de palabras. Una vez creado y consensuado todo ello, deberán
hacer una presentación de 5 minutos convenciendo al resto de los alumnos de
porqué deben votarles.
4. Material de trabajo: les entrego una ficha por grupo o si es de
manera online les separo en breakout rooms y les doy acceso al documento a modo
presentación en la pantalla.
5. Actividad final: Una vez han hecho sus presentaciones, cada uno deberá
votar de manera anónima al partido que más le convenza.
Espero que disfrutéis de la actividad.
Podéis descargarla AQUÍ.
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